¿Cuál fue la primera película que viste?

La primera película que fui a ver al cine fueron Los Increíbles, la recuerdo con peculiar cariño porque somos cinco en mi familia, igual que la familia de la peli. Discutíamos por quien debería ser quien y me enrabietaba porque yo quería ser Jack Jack. Hace poco salió la segunda película de la saga y volví a sentirme como aquel niño de cuatro años que iba por primera vez al cine.

¿Y la primera serie?

¿Cuándo fuiste al teatro por primera vez?

Lo más curioso de esta pregunta es que la primera vez que fui al teatro no fue para ver una obra si no ¡porque yo actuaba en ella! No estamos hablando de una producción profesional. En mi colegio cada año hacíamos una obra y nos dejaban representarla en el teatro del pueblo. Hasta que llegó el gran día y me temblaba todo el cuerpo… pero una vez que sales te creces y te creces, lo que hace que lo recuerde como una sensación preciosa.

¿Qué recuerdas o aprendiste en tu primera clase de interpretación?

En mi primera clase de interpretación recuerdo que empezamos con un ejercicio de improvisación,  sin problema porque siempre ha sido algo en lo que he sabido desenvolverme. Pero después empezaron a contarnos todos los tipos de planos que existen, como favorecer a cámara, respetar las marcas… bueno, bueno, se me quitó la tontería de; esto es muy fácil lo puedo hacer en un santiamén…

La primera vez que te viste en pantalla, pensaste que…

Me veía más guapo de lo que realmente soy, esa es la verdad.  Cada vez que lo recuerdo me es inevitable esbozar una sonrisa. En septiembre de 2018, grabé un corto para la ECAM que se proyectó en el Cine Capitol de Gran Vía. No voy a adentrarme mucho en cómo me vi en la interpretación porque yo soy el más crítico conmigo mismo y me muero de vergüenza, pero siendo sincero lo recuerdo con mucho cariño.

¿Qué es lo primero que le dirías a alguien que empieza como actor?

Me hace gracia esta pregunta porque siempre que leía una entrevista de algún actor respondían todos lo mismo, pero  me doy cuenta de que tenían razón. Le diría que hay que trabajar mucho, rodearse de gente que te apoye y disfrutar paso a paso todo lo que nos encontramos por el camino.

Gracias Javier!