
337 Km
- El 8 octubre, 2019
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- 337Km, Alicia González., Asperger, Clemente García, Julio Provencio, Manuel Benito, Teatro Guindalera, Victoria Dal Vera
337 Km, una lectura dramatizada escrita por Manuel Benito y dirigida por Julio Provencio que trata sobre un niño de 8 años muy especial al que tuve la suerte de poder dar voz; Toñín, con Asperger tiene que pasar unos días con su padre, al que no ve desde hace años.
Una lectura dramatizada es la presentación de un texto escrito, pero leído e interpretado por actores, que aunque no tengan memorizado el texto, porque normalmente suele ser un proceso muy rápido, sí que lo defienden y lo interpretan como si fuese un montaje convencional. Lo bueno de las lecturas dramatizadas es que tienes la red de que tienes el papel delante, y eso te permite jugar el texto actoralmente.
Las lecturas dramatizadas son algo que siempre he disfrutado muchísimo, esta incluida. Por eso cuando me ofrecieron meterme en la piel de un niño de 8 años con síndrome de Asperger me dio mucho respeto, un reto complicado pero apasionante.
Para enfrentarme a este personaje decidí no hacerlo desde el comportamiento infantil de 8 años, si no que profundicé en el síndrome de Asperger e intenté entender la manera tan especial de ver el mundo que tienen las personas que lo padecen. Me puse a documentarme y a informarme.
Los niños/as con el síndrome de Asperger aparentan ser para la mayoría brillantes, felices y cariñosos. Si logramos penetrar en su pequeño mundo propio podremos ayudarle a incorporarse mejor en la sociedad.
El objetivo que yo me planteé con este trabajo fue la visibilización de las personas que sufren este trastorno, intentar que el público pueda ver su realidad, porque el conocimiento genera empatía y favorece la inclusión.
El trabajo de mis compañeros fue remarcable, creo que todos nos comprometimos mucho con el proyecto. Tuve la suerte de poder compartir escenario con Victoria Dal Vera, Clemente García y Alicia González.
En cuanto al espacio dónde actuamos, la lectura se realizó en Teatro Guindalera. Yo nunca había actuado en esa sala y la verdad que fue un gusto. El trato fue estupendo, el escenario me pareció que estaba lleno de posibilidades y el equipo técnico se portó de maravilla.
En fin, que cuando se junta un buen texto y una buena dirección con unos actores comprometidos, salen cosas como 337km, y es que el teatro y el cine es eso, aunarse todo el equipo para estar al servicio de contar una historia y con esa historia poder hacer del mundo un lugar mejor. Por eso elegí esta maravillosa profesión.
La verdad que pienso que es una obra con muchas posibilidades y con un gran valor social, que me gustaría repetir.
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